GRANDES MENTIRAS DE LOS MINISTROS DE ECONOMÌA

A NO ENGAÑARSE

Para los que comienzan a prestar atención a las palabras de los Ministros de Economía, aportamos el verdadero significado de las eufemísticas frases utilizadas por estos personajes capitalistas artistas del posibilismo.

Blanqueo de capitales: Lavado de dinero.

Sinceramiento de la economía: Cambio de la relación precios-salarios, consistente en la disminución del poder adquisitivo de los trabajadores y el aumento de la ganancia de los empresarios.

Acomodamiento de precios: Inflación.

Inflación: Aumento de los precios de las mercancías cuyo único motivo es engrosar la ganancia de quienes las producen, dado que, cuando los salarios aumentan lo hacen tardíamente y su incremento es menor al sufrido por las mercancías.

Iliquidez en las arcas estatales: “Estimado empleado público: no te aumentamos porque no tenemos un peso”. “Estimado connacional: no vamos a poner ni un peso en obra pública”.

Formadores de precios: Encumbrados empresarios que, cartelizados, cada vez que tienen ganas de ganar más dinero, aumentan los precios de las mercancías que producen, ante la pasiva mirada de los funcionarios de Gobierno. 

Asistencia de los organismos internacionales de crédito para incentivar la industria: Préstamo del extranjero que condicionará las posibilidades de desarrollo actuales y futuras del país contraído por decisión de una sola persona (el Presidente de la Nación) avalado por unas 300 personas (los legisladores) orientado a beneficiar a los amigos del partido político gobernante (unas 1.000 o 2.000 personas) y que pagaremos TODOS los argentinos.

Sinceramiento del mercado laboral: Situación en la que se somete al trabajador a las leyes de mercado. Consecuencia: cuando hay poco trabajo para ofrecer, el trabajador gana menos, trabaja más, lo hace en peores condiciones y si protesta lo despiden.  

Rebrotes inflacionarios: “Los precios están aumentando cada 15 minutos”.

Dólar: Moneda extranjera que no debería atravesar nuestras fronteras.

Devaluación: Movimiento cambiario por el cual, debido a la excusa de la “globalización de la economía”, como por arte de magia, lo que nos alcanzaba para vivir un mes, nos alcanza para sobrevivir apenas quince días.

Déficit de la balanza comercial: Incapacidad de los planes del Gobierno para lograr que el empresariado local produzca y exporte más de lo que importa.

“Les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo”: Déjese de joder Pugliese, no mienta, no se haga el artista ni actúe de inocente. Usted, como ministro de economía capitalista, sabía perfectamente que los grandes empresarios no tienen corazón.

Enfriamiento de la economía: Sequedad de bolsillos de la mayoría del pueblo que tiene como correlato una sensible baja en las compras, o sea en la actividad económica. Consecuencias: Menos ventas, menos producción, despidos, etc.

Endeudamiento externo con emisión de bonos: “Que ahora, que ocupamos el Gobierno, nos hacemos de plata y lo van a pagar los próximos gobernantes”.

Dinero que cobran los bancos designados en carácter de comisión por gestiones e intermediaciones, en el marco de créditos contraídos: Cometa, coima, devolución de favores.

No queremos quedar fuera del mundo: No queremos quedar fuera del capitalismo, (y de sus negociados).

Organismos internacionales especializados en bonos de deuda: Buitres carroñeros y depredadores, asesorados por cuervos, especialistas en atacar países en situación de debilidad económica transitoria o permanente.