jueves, 12 de mayo de 2016

SER O NO SER,... BRUTO

SER O NO SER,… BRUTO

Hace unos días, charlando con alguien a quien veo con bastante frecuencia, (votante de Macri) le mostré “Respuestas Mínimas”, la entrada “Panamá Papers y la yapa”. Algo fastidiado, me dijo: “Ya lo sé todo”. Me aclaró que no volvería a votar a Macri y prefirió cambiar de tema.
La cuestión es que no es cierto el “ya lo sé todo”. Porque una persona que llega a los 58 años de edad, si ya sabe, en serio, por lo que pasó el país durante los últimos 40 años, si es conciente de lo que significaron Martínez de Hoz, Cavallo, Roig, Rapanelli, etc. no vota a un Presidente que tiene como ministro de economía a Pratt Gay.
Me puse a pensar, entonces, y concluí en que este es un fenómeno por demás de común.
Se resume en una palabra: INDIVIDUALISMO
Está tan llevado al extremo que perjudica a quien lo practica.
Ejemplo: Utilizo el tránsito en grandes ciudades ya que se trata de un hecho compartido en el que hay una evidente interacción entre las personas. A una persona individualista no le importa el otro. Por lo tanto, no está dispuesto a conocer (primer paso para respetar) las normas de tránsito. Entonces, anda por las calles con su vehículo, por inercia. Pasa primero en una bocacalle si llegó medio segundo antes que el otro, estaciona en lugares prohibidos, no señaliza sus maniobras, etc. Pero tanto es el desapego y el desinterés que tiene por las normas que, en una bocacalle que invierte la prioridad más común de paso, (la derecha) por tener un cartel de PARE o uno de CEDA EL PASO, perfectamente identificables aunque no se vean de frente, dada su forma de octógono o de triángulo, este individuo, no hará respetar su prioridad de paso y esperará que trasponga la bocacalle quien llegó primero a ella proveniente desde la derecha. O sea, víctima de sí mismo, se perjudicará.
Y, si a esto le sumamos un hábito totalmente dañino para el humano, como lo es las pocas ganas que tiene una aplastante mayoría de crecer intelectualmente, (hay gente a la que un mensaje de texto le parece largo si tiene más de 10 palabras) se completa el círculo.
En una época, (en la que no se sabía nada) era relativamente fácil saberlo todo. En la desigual e injusta Grecia antigua las ciencias eran cinco. Había bastante gente que, por su posición social, contaba con tiempo de sobra. Entonces abundaban los filósofos que dominaban todas las ciencias. Hoy eso es imposible. Las ciencias son miles.
Sin embargo, si bien no pueden conocerse todas en profundidad, no está mal desarrollar el juicio crítico, leer, leer mucho, culturizarse. Esto nos llevará a ser mejores personas. A entender cosas que, de otro modo nos parecerían complejas, inasequibles. Y esto, desde el egoísta punto de vista individualista, también sería útil, dado que, cuando uno sabe, es difícil que lo engañen.
A propósito Sebastían, no es cierto. No sabés nada de filosofía, de ideología, ni de historia. Y no es tan sencillo como dar vuelta la hoja y esperar cuatro años a que llegue la próxima elección a ver si acertás. El acto eleccionario requiere de cada persona un MÁXIMO DE RESPONSABILIDAD Y COMPROMISO CON EL OTRO. No puede ser que, por tu culpa, (y por culpa de tantos millones de personas como vos que dicen saberlo todo y no son capaces de reconocer las diferencias entre una poesía de Ricardo Arjona y una de Jorge Luis Borges y, lo que es peor, les da lo mismo) todos debamos sufrir las consecuencias durante cuatro años. A los millones de Sebastianes, por favor, les ruego RESPONSABILIDAD. Hay errores que no deben cometerse, menos repetirse y, menos aún, pasados los 50 años de edad. No se debe ser tan irresponsable.
   
No todos podemos ser como ellos pero ser bruto es lo peor que puede pasarnos

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