miércoles, 25 de noviembre de 2020

HASTA SIEMPRE DIEGO

Surgió de lo mas bajo y llegó a lo mas alto en un abrir y cerrar de ojos.

Nació y se crió en Villa Fiorito. Iba a practicar a los 12 años de edad a Argentinos Juniors en verano con un pantalón de corderoy, porque era el único que tenía.

Fué durante casi cuarenta años una de las 100 personas mas famosas del mundo. 

Así como a un artista se lo debe juzgar por sus mejores obras, no estaría mal que a Diego se lo juzgue por sus aciertos antes que por sus errores. Es decir, por su admiración por Fidel antes que por su amistad con Menem. Y, en la cancha, por sus tantos partidos en la selección, por su golazo a los ingleses, antes que por su pálido paso por Newells Old Boys.

Párrafo aparte para algunos periodistas que hoy aparentan dolor. Son los mismos que lo fustigaron, sin comprender sus orígenes, sin saber lo que significa ser Maradona, viniendo desde el subsuelo, sin valorar su rebeldía, su postura siempre a favor de los humildes, sus peleas con la F. I. F. A., etc.  Probablemente, a ellos, y a los importantes medios en los que se desempeñan, lo que les molestó siempre fue su origen. 

Decimos entonces: Aguante Fiorito.

Y te damos las gracias diez, por hacer justicia con los ingleses. Fué por los ingleses, socios del equipo Ligier, que uno de los mejores pilotos argentinos de la historia (Oscar "Poppy" Larrauri) no pudo continuar su carrera en la Fórmula 1 tras ser campeón europeo de la Fórmula 3. Sólo porque era 1.982. Sólo por ser argentino. ¿Qué tenía que ver Malvinas? Poppy debió esperar varios años para acceder a la máxima categoría del automovilismo mundial, hasta que, ya tarde, por su edad, logró subir al último auto de la grilla, el Minardi. E igual lo hizo andar mas rápido de lo esperado.

Diego se vengó, quizás sin saberlo, de aquella injusticia que truncó la carrera deportiva de otro argentino. Y sacó a los ingleses del mundial 86. Y nos dió a todos los argentinos una pequeña (gran) alegría, tras la tristeza que significó la actitud pirata del imperio británico (como siempre y como en todas partes) en Malvinas.

También logró en Italia, que el sur estuviese menos olvidado.

Y siempre se enfrentó al establishment. No es poco para un "simple" jugador de futbol.

Esta vez, Maradona no pudo con Maradona. Cada día le costaba mas la lucha. Con sus contradicciones, con sus errores, con su entorno, por su salto a la fama, por los aduladores, por el negocio que estaba por encima del hombre. Nunca fue fácil para Maradona ser Maradona. Y esta vez Maradona dijo basta. 

Habría mucho mas para decir...

Hay poco mas para decir.

Chau genio. Hasta siempre.