Y SIGUEN LAS MENTIRAS

VERGÜENZA
EL jueves pasado a la noche me tomé el insalubre trabajo de ver y oir el programa Código Político que emite TN (Clarín) a partir de la hora 23. El entrevistado: Mauricio Macri. Los entrevistadores: Julio Blanck y Eduardo Van der Kooy, conductores del ciclo.
Me dió, como periodista, mucha vergüenza ver, (en una semana que fue un tembladeral, en la que el dolar ya superó largamente, en abril, el valor que Cambiemos había edtimado para fin de año y en base al cual se delineó el Presupuesto Nacional de 2.018) que no se le preguntara nada, repito, NADA sobre el dólar, la depreciación del peso, los miles de millones récord que salieron del Banco Central para tratar de frenar la especulación y la locura, etc.
Es obvio que Mauricio Macri está pasando por el momento mas bajo hasta ahora (puede seguir bajando) de su imagen y por ello recurrió a territorio periodístico amigo para, con sus cada vez mejores dotes actorales, tratar de revertir esta caída. Pero resulta inadmisible y vergonzoso que en un contexto tan delicado Blanck y Van der Kooy le pregunten quién es mejor, Messi o Maradona. No pueden ser tan mercenarios, serviles, esclavos y ahuecacerebros. Por mas empleados de Clarín que fueren. Disimulen un poco. O, directamente, niéguense a hacer tan evidente chupamedismo explícito.


Y SIGUEN LAS MENTIRAS
Mauricio Macri, en esa charla con sus amigos, continuó aseverando que no hay otro camino para asegurarles las ganancias a las empresas prestatarias de servicios que sacarle mas plata del bolsillo a todos los argentinos, incluídos, por supuesto, los jubilados, las clases media y baja, etc. También volvió a afirmar que la inflación seguirá bajando. Y también la pobreza, y etc. etc. etc. Y dijo que es mentira que los reyes magos son los padres.
Solo resta saber cuantos millones de argentinos van a seguir poniendo los zapatitos al lado de la cama, mas un puñadito de pasto y un plato con agua al lado de la puerta para los camellos, y se conformarán si los reyes le dejan apenas lo justo para que sus hijos no mueran desnutridos.