MACRI LEE EL DIARIO DE YRIGOYEN O HACE PROPAGANDA NAZI?

Todos los periodistas acostumbrados a cubrir manifestaciones populares mas o menos sabemos de que va la cosa. Y, además, el tratamiento que los medios afines al gobierno nacional le dan al tema, refuerza la percepción inicial que puede tener cualquier periodista imparcial.

Está claro que la marcha en apoyo al gobierno, además de estar vacía de contenido político (menciones a Nisman, odio a Cristina Kirchner, "queremos un país mejor", "viva la democracia", etc.) estuvo bastante vacía de gente, a pesar de los ingentes esfuerzos de mas de mil militantes PRO, algunos con pechera y otros sin ella, que lucharon para sacar gente de abajo de las baldosas cuando a la hora señalada los manifestantes eran tres o cuatro.

El panorama, un rato más tarde, no era tan desolador. Sin embargo, en las noticias que Clarín, Nación e Infobae publican en la web y nos llegan a los celulares hay dos detalles cruciales.

Uno : Todos se cuidan de no precisar el número de manifestantes en la ciudad de Buenos Aires, epicentro de la manifestación y lugar donde llegó a reunirse más gente. Dicen "multitud", "miles de personas" y cosas por el estilo, o sea NADA.

Dos: En las fotos de la manifestación porteña puede verse con nitidez que los presentes están muy separados entre sí, con espacio para bailar rock. A razón de una persona y media por metro cuadrado. Cuando hay mucha gente, en la foto no se ve hasta la cintura. En una panorámica solo se ven las cabezas. Hay tres o cuatro personas por metro cuadrado. El espacio no alcanza ni para bailar tango. Y ni hablar de las fotos de Rosario, que se tomaron a ras del suelo y apenas se ve una veintena de personas con el monumento a la bandera de fondo. Vergonzoso.

Sin embargo, el Presidente y su entorno aparentaban estar exultantes y calificaron como un éxito la manifestación que no se habían animado a apoyar oficialmente por miedo al fracaso, del que estuvo cerca, más si tenemos en cuenta que hace apenas 15 meses que este gobierno está en el poder.

Pero, a no engañarse. No es que a Macri le estén haciendo leer el diario de Yrigoyen. No. Como sucede en el país desde Menem hasta aquí y, como sucedió en la Alemania Nazi, con la famosa Leni Riefinstahi y su película "El triunfo de la voluntad", o con el célebre ministro de ilustración pública y propaganda del Reich, Joseph Goebels, Macri vive en campaña permanente. El lugar de Goebels y su propaganda nazi lo ocupa Durán Barba, en este caso para convencer a los que no fueron y especialmente a los argentinos allende la General Paz, que Macri tiene un impactante apoyo popular.

Como en las elecciones de hace catorce meses, dependerá de la inteligencia de la gente creer o no. Si es cierto que todo evoluciona, y el humano es parte de ese todo, tras el curso por el que va el país desde la gestión Macri, los porcentajes de credulidad deberían ser otros.