CON LA CABEZA DE LOS DIRIGENTES

La humanidad avanza. Lentamente. Muy lentamente para mi gusto, pero avanza. En la Argentina pre-peronista las 8 horas como tope diario de jornada laboral no existían, las mujeres no votaban... En el mundo hasta no hace mucho tiempo los homosexuales eran considerados casi delincuentes. Los maestros castigaban a los alumnos (mi viejo lo vivió, no mi tatarabuelo) haciéndolos arrodillar sobre maíces en un rincón del aula. Para la misma época, los hombres que se atrevían a lavar platos nunca confesaban semejante "escarnio". Y hay miles de ejemplos más.

La cuestión es que, lentamente, insisto, pero todo se va aggiornando. 

Sin embargo, tanto la C. G. T. como el Gobierno Nacional parecen no haber tomado nota de este "detalle". No se aggiornan. Continúan ambos sectores con sus viejas y deleznables prácticas.

La movilización de hoy fue convocada por la C. G. T. pero asistió el pueblo. Trescientos mil, quinientos mil, seiscientos mil manifestantes, no importa. Es mucho igual. Y, en ese mucho, hubo sindicalistas pero, también gente no afiliada a ningún sindicato, monotributistas, independientes, dueños de minipymes al borde del cierre o ya cerradas, etc.

Se rumoreó que la Central Obrera, tras la importante demostración de fuerza, iba a pedirle al Gobierno la renuncia del Ministro de la Producción, Francisco Cabrera, y del Secretario de Comercio, Miguel Braun, de cuyos currículums ya nos hemos ocupado en entradas anteriores, lo que, en caso de prosperar, supuestamente descomprimiría en parte la situación. Ya se sabe que, cuando saltan algunos "fusibles" se evita un estallido mayor. O sea que la C. G. T., de ser cierta esta versión, estaría trabajando para que el Gobierno prolongue su gestión con la menor cantidad de inconvenientes posible. A juzgar por lo dicho hace un rato por Daer, uno de los miembros de la conducción cegetista, esto no sería tan descabellado. Daer criticó a los que coreaban "Vamos a volver" y dijo que los que quieren volver van a tener que respetar la democracia y esperar a 2.019, fecha en la que se termina el mandato del actual Gobierno. La postura políticamente correcta de la central obrera llega a límites exasperantes. Olvida el sindicalismo que en 2.001 el pueblo en la calle (más democracia que eso, imposible) dijo basta y terminó con el "Gobierno" de De la Rúa. 

Pero no se aggiorna la C. G. T. Sigue con sus viejas prácticas. Estuvo un año y tres meses durmiendo, tras recibir muchos ceros a la derecha de las obras sociales, dijo que si el Gobierno vetaba la ley anti despidos iba al paro, el Gobierno vetó la ley, ¿y el paro?, bien, gracias, y ahora pretende estar otro año sacándose las lagañas mientras el pueblo espera. 

El Gobierno, endeudamiento mediante, tiene billetera para algunos fines. Y esos fines no son precisamente el socorro a los pobres, los planes sociales, la defensa de las Pymes, la obra pública, los planes de viviendas o cosas por el estilo. No. Porque eso lo haría apartarse de sus planes. Y sus planes no contemplan a los pobres. NO. La billetera del Gobierno se usa para comprar voluntades. Que alguien me explique, si esto no es así, por qué la C. G. T. no anunció concretamente la fecha del cacareado paro nacional con el que viene amenazando, mientras el pueblo se lo exigía a los gritos en la plaza. 

El Gobierno tampoco se aggiorna. También continúa con viejas prácticas. Por supuesto que, para que el barco no se les hunda, necesitan de un importante aliado, como lo es la incultura y la ignorancia de la gente. Por eso Macri, en sus escenarios de campaña, se cansó de bailar cumbia, que es uno de los tantos ahuecadores de cerebros funcionales al sistema. Y continuará echando mano a todos los ahuecadores de cerebros que pueda, para que el pueblo siga dormido. De nosotros, del pueblo, dependerá que su estrategia no tenga éxito. De lo despiertos que estemos. De lo atentos que estemos. De lo en pié de guerra que estemos. SI. DIJE EN PIÉ DE GUERRA. Porque este Gobierno representa al enemigo. Y al enemigo se lo combate. No se negocia con él. En cuanto a los sindicalistas, tenemos que demostrarles que el pueblo avanzará, con los dirigentes a la cabeza, o con la cabeza de los dirigentes.