Casi todos los empresarios del país, si tienen que elegir
entre facturar 1.000 pesos para ganar 100 y facturar 600 pesos para ganar 100,
eligen facturar 600.
Es sencillo, facturar 600 implica menos inversión en materia
prima, insumos, logística, etc.
Además, para facturar 600 hace falta menos personal, con lo
cual disminuyen los riesgos de paros, de indemnizaciones, de partes de enfermo,
etc.
Pero, ¿cómo se logra ganar la misma suma de dinero vendiendo
menos cantidad de lo producido? Simple: cobrando más cara cada unidad
producida. Pero esto no termina acá. Además, el empresario se debe asegurar de
que los sueldos no aumenten tanto ya que, si los sueldos aumentan, (no sólo en
su empresa, sino en todos los ámbitos y rubros, ya que todo está relacionado)
el deberá pagar más en sueldos y cargas sociales, y los insumos, materia prima
y logística que necesita para cerrar el circuito de comercialización de sus
productos le saldrán más caros, con lo que no podría alterarse el porcentaje de
ganancia sobre cada producto.
Entonces, si lo que el empresario produce aumenta un 60, 70,
80%, o más, y los sueldos aumentan un 30% en promedio, la ecuación cierra para
que los empresarios puedan optar, según lo dicho en el primer párrafo.
Obviamente que la gente se vestirá peor, saldrá 5 días de
vacaciones en vez de 10, se podrá dar muchos menos gustos, … y hasta comerá menos.
Por supuesto que la
mentalidad de estos empresarios (que son mayoría) no tiene mirada social. En
ese aspecto son perfectamente ciegos.
Con los servicios pasa algo similar, por no decir igual.
Cambia el producto, nada más. Los empresarios son gigantes. Lo producido es
gas, energía eléctrica, agua potable, y cosas por el estilo. Todo
imprescindible.
En estos casos hay un costo de producción y de distribución que
debe estar asegurado para que los servicios no se corten ni desmejoren. Una vez
cubierto dicho costo, deberá contemplarse la ganancia del empresario, razonable,
no exagerada. Si las cuentas no cierran, se tendrán que optimizar y modernizar los
modos de producción para que cierren, para lo cual los empresarios deberán
invertir.
EN AMBAS CUESTIONES TIENE QUE ESTAR LA MANO DEL ESTADO. EN
EL PRIMER CASO, PARA EVITAR QUE LOS EMPRESARIOS CON SU AMBICIÓN DESMEDIDA HAGAN
QUE MUCHA GENTE NO ALCANCE NI A COMPRAR LOS ALIMENTOS QUE NECESITA PARA VIVIR.
EN EL SEGUNDO, PARA SUBSIDIAR LO QUE SEA NECESARIO Y ASÍ GARANTIZAR UN VALOR ACCESIBLE DE LOS SERVICIOS, DE MODO TAL QUE A
NADIE LE CORTEN LA LUZ O EL GAS POR NO PODER PAGAR LA FACTURA. LOS SERVICIOS
TIENEN TARIFA, NO PRECIO. LOS PRECIOS A VECES PUEDEN DISPARARSE, SEGÚN EL
MODELO ECONÓMICO Y MÚLTIPLES VARIABLES. EL ESTADO TIENE MUCHAS FORMAS DE
INTERVENIR PARA MORIGERAR ESTA CUESTIÓN. PERO LAS TARIFAS NUNCA PUEDEN DISPARARSE. ESTÁN REGULADAS POR EL ESTADO. SON EL
COBRO DE SERVICIOS ESENCIALES. ESTA ES LA DIFERENCIA ENTRE PRECIO Y TARIFA. Y NO ES MENOR. LA TARIFA SIEMPRE TIENE QUE PODER SER PAGADA POR
EL ASALARIADO. SI EL ASALARIADO NO GANA LO SUFICIENTE, ES RESPONSABILIDAD DEL
ESTADO, EL QUE TIENE LA OBLIGACIÓN DE CORREGIR ESTO. Y EL MODO ES SIMPLE.
SUBSIDIA LA DIFERENCIA. ESTE DINERO SALE DEL PRESUPUESTO, EL QUE SE FORMA VÍA
RECAUDACIÓN DE IMPUESTOS. SI LOS IMPUESTOS SON PROGRESIVOS, LOS RICOS TRIBUTARÁN
MUCHO MÁS DINERO, CON LO CUAL SE ESTARÁ REPARANDO, AUNQUE MÁS NO SEA,
MINIMAMENTE, ESTA INJUSTICIA.
AH! LO ESTABA
OLVIDANDO. EL ESTADO NUNCA PUEDE DEJAR DE TENER MIRADA SOCIAL.
ME ENTENDISTE?
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