viernes, 11 de junio de 2021

OCTAVIO PAZ, LITTO NEBBIA Y LO SERVIL DE FERNÁNDEZ

 Un amplio bagaje cultural es algo que no debería faltar en la mochila de un Presidente de cualquier pais.

Sin embargo, no es este, precisamente, un rasgo común entre quienes ocupan u ocuparon tan dignísimo cargo. Aquí, y en el mundo. 

Basta con recordar frases de Reagan, Bush padre o Trump para advertirlo. Y estamos citando al pais mas importante del mundo.

Argentina no es la excepción. Hemos tenido presidentes brutos para hacer dulce. Y, viniendo a la actualidad, Fernandez acaba de ingresar a la galería. Pero no solo por lo bruto, si no por lo desacertado y exageradamente servil que se mostró con el primer mandatario español. Se entiende que en la diplomacia, generalmente, se exageran los elogios pero, Fernandez sobreactuó, buscando el apoyo de los ibéricos para con nosotros ante el F. M. I., apoyo cuyo valor es insignificante. Ya se sabe que el Fondo da para recibir. O, para que reciban sus países aliados.

Y, en cuanto a lo desacertado, quiero destacar que la frase de Octavio Paz, muy similar a otra de otro escritor mexicano (Carlos Fuentes) es una broma, al filo de una tomada de pelo, para los argentinos, que esconde (y no tanto) un menosprecio por nosotros y nuestra falta de identidad. Y usar una broma en nuestra contra para congraciarse con un tercero es desacertado. O, si yo fuese mas duro, podría decir que es deplorable.

Octavio Paz está muerto pero, a quienes aplauden su frase que nos menosprecia, siendo argentinos (especialmente a muchos que viven en en la pampa húmeda, o pampa gringa, y son proclives al pensamiento europeísta) les quiero mencionar algunas palabras, de las cuales, seguro mas de una, conocen.

Atacamas, guaraníes, aymaras, chanes, charrúas, chichas, chorotes, chulupíes, comechingones, diaguita-calchaquíes, guaraníes, guaycurúes, huarpes, kollas, lules, maimarás, mapuches, mbya-guaraníes, mocovíes, nivaclés, omaguacas, onas, pampas, patagones, pilayás, quechuas, querandíes, quilmes, rankulches, sanavirones, selknanes, tastiles, tapietes, tehuelches, telianes, timbúes, tobas-qom, tonokotes, tupí-guaraníes, vilelas, vuriloches, yaganes, yamamas.

No se trata solo de la marca de una cerveza (Quilmes) de un arroz (Mocoví), de un inodoro (Rankul), del apodo del club de futbol del ascenso,  Central Córdoba (Charrúas), o del nombre de una población cercana a Rosario, (Timbúes). Es mucho mas que eso. Es parte de una diversidad cultural riquísima que el irónico Octavio Paz no pudo haber desconocido. Decir acento cordobés es un error. Debería decirse acento comechingón. Lo mismo en Misiones con los guaraníes. Y en todas las regiones del pais en las que la fruición y la acentuación de cada palabra tiene sus particularidades. Los pueblos originarios están presentes en nuestra cultura. Y también en la cultura europea. El cacao y la papa, originarios de américa, por citar apenas un par de ejemplos, revolucionaron la cultura gastronómica europea. Y es que el intercambio entre culturas ha sido una constante. Y las identidades culturales de, prácticamente, todos los pueblos del mundo, se han forjado, y se siguen forjando, en base a la diversidad cultural que les impuso a cada quien el devenir de su historia.

Por ende, no te hagas el piola Octavio Paz.

Por ende, escondé tu deplorable zamba "Llegamos de los barcos" Litto Nebbia. No solo porque su letra le sigue haciendo el juego al menosprecio de tu/ mi pais, sino porque lo confundís al Presidente y lo llevás a hacer papelones.

Por ende, no uses alegremente frases que nos denigran, Alberto Fernández.

Abro paréntesis.

Parte de la letra de la zamba de Nebbia, que Fernández atribuyó a Octavio Paz:

Los brasileros salen de la selva.

Los mejicanos vienen de los indios.

Pero los argentinos llegamos de los barcos.

Frase que Octavio Paz (haciéndose el gracioso) tomó de Carlos Fuentes y, este, de un viejo dicho con el que los argentinos nos tomábamos el pelo entre nosotros:

Los mexicanos descienden de los aztecas, los peruanos descienden de los incas y los argentinos descienden de los barcos.

Cierro paréntesis.

Abro otro paréntesis:

Para el bicentenario de nuestra independencia, el 9 de julio de 2.016, el entonces Presidente Mauricio Macri, presente en Tucumán en ese momento, le pidió disculpas a su invitado, paradójicamente, el rey de españa en ese momento, Juan Carlos de Borbón, por habernos independizado. Agregó, además: "Nuestros patriotas deben haber sentido una gran angustia por tener que separarse de España"., cuando, en realidad, la única angustia que sentían San Martín y los líderes mas importantes de aquel momento histórico, era la provocada por la demora en proclamar nuestra independencia por el gobierno central. Justamente lo contrario de lo que afirmaba Macri.

Y, siguiendo con los exabruptos del Gobierno anterior, una gestión que nunca hizo nada por los pueblos originarios, que mató a Rafael Nahuel, que persiguió a Santiago Maldonado hasta que este se ahogó en su huída, que prefirió reprimir a dialogar, que tuvo funcionarios que, evidenciando su ignoracia, o su mala leche, dijeron en aquel momento, que los mapuches eran chilenos, cuando estos son preexistentes a la formación de los estados argentino y chileno, y vivían al sur del rio Bío Bío, a ambos lados de la cordillera, hoy se muestran solidarios con los pueblos otiginarios tras los dichos de Fernandez.

No tienen cara. Dan vergüenza.

Del mismo modo que da vergüenza Alberto Fernández, evidenciando que el pico de su cultura son las canciones de Litto Nebbia.

Cierro paréntesis.

Para desazón de los argentinos, Fernández ha ingresado al parnaso de presidentes brutos. Y, por mas que a ese grupo lo integre Macri con títulos y honores, eso no exime a los partidarios del actual presidente de avergonzarse. No es excusa que uno sea mas bruto que otro. 

Por el carácter servil de la actitud presidencial y por su acotada cultura, no se puede evitar sentir vergüenza ajena.

lunes, 7 de junio de 2021

DÍA DEL PERIODISTA, ESA ESPECIE EN EXTINCIÓN.

Un 7 de junio mas nos atraviesa. Y no sé si celebrar. 

Hace bastante tiempo que los grandes medios desprecian o cooptan a los periodistas. Años que dejó de perseguirse la excelencia. Que los medios de comunicación están para servir a los intereses de sus propietarios y no a la necesidad de informarse de la población. Esto es un denominador común en todos los medios porteños de alcance o tirada nacional y también en todos los de las capitales de provincia y en los de otras grandes ciudades.

Y lo peor es que está todo tan mercantilizado, al punto que a casi nadie le importa. Se estudia (cualquier carrera) sólo para ganar dinero. 

Entonces, el médico recomienda medicamentos de tal o cual laboratorio, el abogado representa a los mas ricos que puede representar y el periodista oculta o disfraza información para mantener su trabajo, por citar unos pocos de miles de ejemplos.

Pero, en el periodismo, se dan otras variantes que suman desaliento.

Por ejemplo, el amateurismo de la mayoría de las radios de Frecuencia Modulada del pais es pavoroso. 

Y si echamos un vistazo a la tele, "dan ganas de balearse en un rincón". 

Francamente, creo que los periodistas deberíamos luchar para que, al menos en los informativos de radio y de T. V. haya un periodista. Así evitaríamos sentir una gigantesca vergüenza ajena como la que nos invadió hace unos pocos dias cuando veíamos a una locutora de Canal 26 imformando sobre la muerte de William Shakespeare con mas de ¡¡¡400 años!!! de atraso.

Y, lamentablemente, esa es la regla, no la excepción. Está lleno de conductores de radio y de T. V. que no saben hablar, tienen un vocabulario acotado, desconocen el significado de decenas de miles de palabras y su bagaje intelectual no les permite saber, sin ayuda de Google, si Paul Gaugin era un pintor amigo de Vincent Van Gogh o un número 7 de la selección francesa de la década de los 60. Y, lo que es peor, en esa galería del horror hay muchos periodistas.  Y, en gráfica, está lleno de los que no podrían escribir sin corrector, de los que no saben donde va una coma, de los que desconocen cuando corresponde escribir "que" y cuando "de que', etc. etc. etc.

Por todo esto pero, fundamentalmente, por el poco espacio que hay para hacer periodismo en serio en un pais en el que la libertad de prensa está supeditada a lo que ordena el medio y porque, como sucede habitualmente en el mundo capitalista, al ser la oferta y la demanda lo mas tenido en cuenta y, como se ha hecho costumbre que los espacios que debería  ocupar el periodismo son ocupados por locutores o por gente ingeniosa, simpática o linda, lo que hace que no haya demanda de periodistas y esto nos lleva paulatina e inexorablemente a la extinción, es que no dan ganas de festejar.

El periodismo debería ser como un tábano picando el lomo de los poderosos. Hoy estamos lejos de eso. Y si pensamos que Shakespeare (el escritor inglés, no su homónimo) murió hace un par de dias, estamos mas lejos aun.

miércoles, 2 de junio de 2021

UN MUNDO TRIBAL

Nadie puede bañarse dos veces en un mismo rio, afirmaba, no sin razón, Heráclito.

De ello, podríamos inferir: Nadie puede vivir dos días en un mismo mundo.

Sin embargo, el filósofo nacido en Éfeso, no dio cuenta de la permanente contradicción en que incurre el ser humano.

Y es esa contradicción la que hace que esa frase sea tan válida y real como otra que afirme lo contrario.

Porque, si uno observa la historia del ser humano, advierte claramente que hay muchas cuestiones de fondo que se repiten a lo largo de los años, y hacen que el rio de Heráclito se transforme en un estanque, mientras otras tienen una dinámica vertiginosa.

El individualismo, el egoísmo, y su correlato, el endiosamiento de la propiedad privada, que para muchos está por encima de la vida, permanece incólume, se mire el año 4.000 a. c. o el presente.

La conducta tribal (casi animal) de antaño, en la que la ley del mas fuerte era la única y era la que le daba el título de propiedad a una tribu o clan sobre un trozo de corteza terrestre, es la misma que hoy permite, entre otras cosas, que un pais corra fronteras en detrimento de otro u otros.

Si nos detenemos un segundo en este hecho, concluiremos en la locura que encierra. ¿Cómo alguien (país o individuo) va a ser propietario de un trozo de planeta? Y, lo que es peor, ¿cómo esto va a ser motivo de guerras? Y, avanzando en este razonamiento, ¿cómo alguien le va a abonar a otro una suma de dinero por utilizar un terreno? Cómo fue posible que llegásemos a esta barbaridad? 

Porque, cabe recordar, en un comienzo, la gente vivía en un lugar y ya. Y, de no ser por la ambición desmedida de otro grupo, clan o tribu, nadie cuestionaba ello. Pero, la ambición nos acompaña desde siempre. Y ese mundo ideal, casi nunca existió.

Todo se fue sofisticando. Y los palmos de tierra de los que alguien se apropió por la fuerza, fueron legalizados formalmente. Nació el título de propiedad. Y fue este un elegante modo de consagrar la ley del mas fuerte. Y a eso lo aceptamos como una evolución. 

¿Fué evolución? 

De haber habido respeto por el otro y por su espacio, nunca se hubiese producido una guerra en la historia de la humanidad. Pero la ambición sin límites, el individualismo y el egoísmo fueron bandera flameando sobre el respeto por el otro. Si el otro se interpone entre nosotros y nuestros intereses pasa a ser nuestro enemigo.

Y esto llevó, indefectiblemente, al crecimiento asimétrico del ser humano, luego organizado en países que, como lógico correlato, crecieron de manera asimétrica.

Y, nuevamente, se siguió consagrando la ley del mas fuerte. En el concierto de las naciones hay un par que tienen derecho a veto y hay cientos que votan inútilmente. Así, continúa la ocupación ilegal de tierras (Malvinas) o el salvaje bloqueo comercial que impide que un pais pueda disponer de jeringas para inmunizar a su pueblo con una vacuna desarrollada en su propio pais (Bloqueo de E.E. U.U. a Cuba) a pesar del voto en contra de cientos de países. (Citamos solo un par de miles de ejemplos posibles en los que injusticias e iniqiidades son moneda corriente.) El dominio del matón de la cuadra es lo que se impone. Muy lejos del avance que, supuestamente, muestra la humanidad, para que lo razonable prevalezca por sobre los intereses de la tribu, seguimos inmersos en la ley del mas fuerte. Seguimos con la misma conducta animal y con el mismo pensamiento primitivo de nuestros ancestros.

Quedó claro que cuando apareció, en 1.917, un modo mas justo y equitativo de concebir la vida, el troglodita modo de ser de la humanidad lo fagocitó. Lejos de recibirlo con beneplácito y tratar de perfeccionarlo, lo boicoteó hasta, practicamente, hacerlo desaparecer. Sin escatimar muertes para lograr ese cometido.

Entonces, ¿no nos bañamos dos veces en el mismo río?...

Puede ser.

Si el rio es lo superficial, la frase es cierta. Pero, lo de fondo sigue siempre igual. O sea que no nos bañamos dos veces en el mismo rio pero pisamos siempre el mismo lecho de ese rio. 

Sin lecho no hay rio, por lo que podríamos decir que lo sustancial no cambia. Seguimos siempre igual. Desde el fondo de los tiempos. Habremos inventado la rueda, el avión o la internet pero, seguimos teniendo la despreciable conducta de siempre. Esa que nos permite ser, sin vergüenza, parte de un mundo en el que a una persona le llevaría meses contar sus bienes mientras otra muere por desnutrición.

El modo tribal de vivir goza de buena salud. 

El rio cambia, el lecho no.