lunes, 31 de octubre de 2016

AUMENTO DE SUELDO (Para algunos)

Despotricar contra el costo de la política puede ser considerado antidemocrático y, lo reconozco, en parte, lo es.
Antes de entrar en tema, (aunque, en verdad, ya entré) quiero que quede claro que el sueldo de los políticos, en su conjunto, por más que aparezca como muy elevado, si se lo compara con todo el presupuesto nacional no significa gran cosa. Es, en realidad, bastante poco. Tan poco como los bolsos que tiraba López sobre los muros del convento trucho, como los beneficios que, aparentemente, obtuvo con la obra pública Lázaro Báez, como el supuesto enriquecimiento ilícito de Cristina y sus allegados, o como los montos que habría venido evadiendo con múltiples artimañas (como la que desembocó en los Panamá Papers) el clan Macri y sus amiguetes. 
En serio. Créanme que es poco comparado con el enorme monto del presupuesto nacional. 
Pero no se trata de poco o mucho. Se trata de dar el ejemplo. Se trata de dar claras señales a la sociedad. Se trata de no faltarle el respeto al que no le alcanza para un buen plato de comida o al que tiene que trabajar 14 horas por día para que sus hijos no estén desnutridos. 
Voy a transcribir un resumen de la noticia (casi textual) y, tras ella, cierro mis consideraciones.

El sueldo de diputados y senadores aumentó casi un 50% y hay polémica

  31-10-2.015

La Cámara de Diputados (Télam)
A diferencia de muchos otros sectores que reclaman la reapertura de paritarias, los diputados y senadores nacionales no tendrán problema para combatir la inflación. Sucede que este mes cobraron con un aumento del 47%.
Pero según el diario La Nación, también tuvieron aumentos en el cobro por desarraigo (lo que reciben los diputados y senadores del interior) y en los pasajes aéreos y terrestres en caso de necesitarlos.
Hacer esto fue una decisión de ambas cámaras, presididas por Gabriela Michetti del PRO, en el caso del Senado y Emilio Monzó , también del PRO, en Diputados.
En marzo ya habían recibido un aumento del 31%, que también lo percibieron los empleados legislativos, pero ahora duplicaron los gastos de representación de $10 mil a $20 mil.
El desarraigo, que sube automáticamente con la dieta (así se le llama al sueldo de los legisladores), pasó de $13 mil a $18 mil. Los valores de los pasajes terrestres pasaron de $297 a $500 y los aéreos de $690 a $1500.
Néstor Pitrola, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, hizo público el aumento y mostró su desacuerdo: "Un diputado gana $145.000 con el nuevo precio de pasajes y representación: 18 veces más que los $ 8000 que ganan la mitad de los trabajadores!", escribió en Twitter. 
Nosotros tenemos un proyecto para que un diputado gane cuatro salarios mínimos, que hoy sería $30 mil porque el salario está $7.560, y si quieren aumentarlo, que aumenten el salario mínimo".

Primero: Si en marzo se aumentaron un 31% y ahora un 47% algo no está bien. O se están aumentando mucho más que lo que dicen que fue la inflación en el mismo período, o están mintiendo con los datos estadísticos de la inflación. En ambos casos está mal. Muy mal. (Obviamente que la inflación es mayor a la que mienten en estos diez meses)

Segundo: Si, mientras aumenta el número de pobres de desocupados y de subocupados, bajan las ventas de alimentos, la calidad de vida de la mayoría de la gente se deteriora, los legisladores, que son co-responsables del rumbo del País, se "premian" como lo están haciendo, algo está mal. Porque, además del Presidente Macri, son los legisladores los que tienen que lograr que no haya injusticia social, o sea, literalmente, hambre. No hay autoridad moral en el legislativo para hacer lo que están haciendo. Y, quien no esté de acuerdo con el aumento, no debería cobrarlo, o debería donarlo.

Tercero: Claro que está mal despotricar contra el gasto de la política. Claro que tiene un sesgo anti democrático. Pero estos legisladores, que acompañan el ajuste que sufre el pueblo, no merecen que se les tenga consideración. Es una vergüenza lo que están haciendo. No aportan nada bueno a la democracia. Por lo tanto, despotricar contra ellos es defender la democracia.



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