martes, 30 de agosto de 2016

LA GRIETA

(Imagen extraída de ISEC POST)
La lucha de clases
Las clases sociales para el marxismo están definidas por las relaciones de producción, es decir, por la forma en que los hombres producen mercancías. En el seno de las relaciones de producción, el papel que ocupa cada individuo está determinado por la división del trabajo, es decir, aquellos que desarrollan una misma actividad -y por tanto están sometidos a unas idénticas condiciones- conforman una clase social. Las clases sociales vienen determinadas por el lugar que ocupan en el proceso de producción de la riqueza. Unos la producen y otros se apropian de una porción de la misma. De esa relación no cabe esperar sino el antagonismo y la hostilidad entre explotados y explotadores.
A lo largo de la historia siempre ha habido clases enfrentadas. En las sociedades esclavistas (Grecia y Roma en la Antigüedad) fueron antagónicos los propietarios libres y los esclavos; en el seno de la sociedad feudal estamental el enfrentamiento se estableció entre nobles y eclesiásticos por un lado y siervos por otro.
En el seno de la sociedad capitalista ocurre igual: la lucha de clases es protagonizada por la burguesía, propietaria de los medios de producción (capital, fábricas, máquinas, transportes, etc.) y por el proletariado que, al disponer únicamente de su fuerza de trabajo, se ve obligado a venderla a cambio de un salario que escasamente sirve para satisfacer la supervivencia.
Los intereses de ambas clases son antagónicos e incompatibles y conducirán indefectiblemente al enfrentamiento. A medida que el capitalismo vaya desarrollándose el número de obreros se incrementará, lo que unido al deterioro de sus condiciones de vida, conducirá a la revolución.
La revolución tendrá como objetivo conseguir una sociedad perfecta donde no existan ni explotadores ni explotados. Para ello será imprescindible la abolición de la propiedad privada, es decir, la socialización los medios de producción, evitando la mera sustitución de los antiguos propietarios por otros nuevos.
Copiado de http://www.claseshistoria.com/movimientossociales/marxismoluchaclases.htm

Hace muchos años Carlos Marx lo definía con claridad. Eso que muchos llaman "la grieta" no es más que la lucha de clases. Algo que solo dejaría de existir si dejaran de existir las clases sociales, o sea los pobres y los ricos. Mientras esto no suceda, la grieta será eterna. Con más o menos virulencia de un lado o del otro, o de los dos, pero será eterna. Como lo fue cuando la clase alta creyó ver en Perón a un revolucionario y, a su caída, la autodenominada "Revolución Libertadora" , haciendo gala de un odio sin precedentes, prohibió pronunciar su nombre en los medios y se lo mencionaba despectivamente como "El tirano prófugo" o "El dictador depuesto". Las mentiras fueron tantas y de tanto calibre que hasta se llegó a decir que Perón estaba "de novio" con Archie Moore, boxeador campeón mundial entre 1.952 y 1.962.
Es que, aquel que obtuvo una posición social y económica apenas un peldaño por sobre el resto, se ve intimidado y amenazado por cualquier medida de gobierno que beneficie a los trabajadores, por justa que esta sea y aunque casi no lo perjudique. "No hay nada peor que un burgués asustado" decía Perón, con mucha razón. Insisto. Perón estaba lejos de ser un revolucionario pero, sin embargo, fue durante su gobierno que entraron en vigencia las leyes socialistas que les dieron muchos derechos a los miembros de la clase trabajadora. Las vacaciones pagas, el aguinaldo, el derecho de sindicalizarse, etc. fueron parte de las reformas a las leyes que se implementaron durante el gobierno peronista. Perón, no revolucionario pero si reformista, pasó a ser odiado por la clase alta que, por primera vez en su historia, veía como los "negros" podían irse de vacaciones a los hoteles que los sindicatos tenían en las zonas turísticas y consideraban que lo estaban haciendo con su plata, no con el esfuerzo del trabajo. Aunque Perón era un capitalista mas, nunca se lo perdonaron. Desde allí se abrió la grieta. Y no se cerró hasta hoy. 
Que se entienda. No digo que Cristina Kirchner sea el Che Guevara. Digo que los ricos pueden llegar a verla como si lo fuera. Tanto es su odio, tanta su ceguera y su necedad, que es así. Y también los pobres pueden verla parecida al Che. Lejos, muy lejos está de ello. Con C F K las clases sociales continuaron vivitas y coleando. 12 años de Cristina y Néstor y continuó habiendo millones de pobres. Que ahora hay mas y que son más pobres es cierto pero, a no confundirse. 
Si algún día el pueblo despierta y vota (y apoya) a un gobierno capaz de suprimir las clases sociales, es decir UN GOBIERNO REVOLUCIONARIO, la grieta desaparecerá. Todos iguales económicamente, todos distintos humanamente y los que no se adapten que tengan la frontera abierta. Si esto no sucede, la grieta será eterna.

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