LEYES DE
MERCADO O LEYES DE LA DEMOCRACIA?
Hay derecho a preguntarse. Y a responderse.
¿Cuáles son las leyes que hacen que los
alimentos cuesten un 60% más que hace cinco meses, mientras los ingresos de los
trabajadores se incrementan en el mismo período un 30 o 35%, porcentaje que,
además, no se percibe en su totalidad, ya que se pauta el pago escalonado en
dos o más veces y el total del aumento se percibe recién tres o cuatro meses
más tarde?
¿Cuáles son las leyes que hacen que los
ingresos de los trabajadores no alcancen para acceder a una canasta básica?
¿Cuáles son las leyes que dicen que las PyME y
las mini PyME tienen que arriesgar en sus emprendimientos mientras a las
empresas extranjeras, para que vengan a “invertir” a la Argentina,
prácticamente se le garantizan las ganancias?
¿Cuáles son las leyes que dicen que tarifa y
precio son lo mismo? Y, perdón si me extiendo, pero acá cabe una aclaración: en
este mundo capitalista el precio se forma sumando el costo de la materia prima,
de la mano de obra, de los servicios e impuestos que debe abonar la empresa, de
la logística, (distribución) eventualmente la publicidad, la ganancia del
empresario, y poco más.
La tarifa apenas empieza a formarse con los
componentes mencionados. Una vez finalizado el cálculo deberá agregarse al
mismo el componente social. En un país desarrollado, en un país justo, el
componente social sería neutro. Pero en la mayor parte del planeta, incluida la
Argentina, NO. ¿Qué es el componente social? Es la posibilidad que tiene la
gente de tomar todos los colectivos que necesite, de encender la estufa cuando
hace frío sin pensar en la factura del gas que le llegará a fin de mes, de poner
a funcionar el ventilador (o el aire que compró con tanto esfuerzo) sin sentir
preocupación por el costo de la tarifa que deberá abonar.
El Gobierno sabe que la gente no gasta el gas
para divertirse, sino para cocinar, no toma colectivos para saber si estos tienen
asientos cómodos, sino para ir a trabajar, o a buscar trabajo, para lo cual, en
las grandes ciudades hay que transitar, a veces, cien cuadras, cosa imposible
de hacer en bicicleta si llueve o si el calor o el frío son extremos, lo mismo
la luz y cualquier otro servicio o impuesto.
Entonces es cuando, ante los sueldos que, POR
CULPA DEL GOBIERNO, QUE NO TIENE INTENCIÓN DE PONERLE EL CASCABEL AL GATO (AL
EMPRESARIO), no alcanzan para llegar a fin de mes, debe tenerse en cuenta esta
cuestión y debe ponerse una tarifa inferior al precio que surge del estudio de
costos inicial. Allí está la diferencia entre tarifa y precio.
¿Cómo se logra esto? Con subsidio. Esa palabra
que tanto odia este gobierno, que prefiere hablar de “sinceramiento”, que es un simple
y cínico eufemismo que reemplaza a la frase “insensibilidad social”.
Es obvio que lo mejor sería que no hubiese
subsidios. Esto estaría dando la pauta de que la gente no lo necesita. Pero no
es así. Entonces, el Gobierno, debe echar mano a la recaudación, que se logra
vía impuestos, (los que deben cobrarse en grandes cantidades a los ricos y en
pequeñísimas a los pobres) para rebajar las tarifas, de modo que los pobres
puedan acceder a todos los servicios básicos, lo cual no impactará
significativamente en el bolsillo de los ricos que, en todo caso, podrán tener
25 autos de alta gama en lugar de 27. Este es un humilde modo de hacer
justicia. Pero, por supuesto, se debe tener en cuenta al pueblo, a la gente, y
no se debe sentir desprecio por la clase trabajadora.
Diego Leuco, de T N, le preguntaba anoche al
Ministro Prat Gay cuanto tiempo antes de noviembre la inflación iba a bajar al
2% mensual. El ministro le respondió: “No tengo la bola de cristal”. Pregunto,
entonces: ¿Cuáles son las leyes que hacen que un Ministro de ECONOMÍA no sepa
que va a suceder en la ECONOMÍA de su país en los próximos tres meses?
TENGO LA RESPUESTA A TODAS LAS PREGUNTAS. Y ES
LA MISMA EN TODOS LOS CASOS: LAS LEYES DE MERCADO. Pregunto entonces: ¿Qué es
el mercado? Según la Real Academia Española, en las acepciones que más me gustan,
mercado es el conjunto de actividades realizadas libremente por los agentes
económicos sin intervención del poder público, y también es el estado y la
evolución de la oferta y la demanda en un sector económico dado. Simple y
claro. Pero los actores que intervienen en el mercado, ¿tienen la misma fuerza?
¿Hay equilibrio?
Oferta y demanda suponen un vendedor y un
comprador. ¿Es lo mismo una multinacional que fabrica y otra multinacional que
vende, que doña María con sus 600 pesitos para hacer la compra semanal?
Obviamente que no. De un lado del mostrador, un pequeñísimo grupo de poderosos
formadores de precios. Del otro lado, un numeroso, disgregado, partido,
atomizado grupo de gente que no tiene tiempo de organizarse ni de pensar
seriamente una estrategia común ya que todo su tiempo está dedicado a ver cómo
llega a fin de mes.
Las leyes de mercado son dictadas por los
poderosos, que son una infinitísima minoría. Cuando el poder público no
interviene, como lo dice la Real Academia, la incidencia del pueblo en la
formación de precios es mínima. O sea, las leyes de mercado son todo lo opuesto
a las leyes de la democracia, ya que en democracia debe respetarse la voluntad
de la mayoría. Cuando un Gobierno mira para un costado y “de pico” dice que
está al lado de los que sufren, mientras permite que estos sean tomados por el
cuello hasta el límite de la asfixia, por someterse a las leyes de mercado y no
a las de la democracia, NO ES UN GOBIERNO DEMOCRÁTICO.
NO VIVIMOS EN UN PAÍS DEMOCRÁTICO. Y NO
VIVIMOS EN UN MUNDO DEMOCRÁTICO, SINO NO SERÍA NOTICIA QUE 62 PERSONAS POSEAN
LA MISMA RIQUEZA QUE MEDIO PLANETA. ¡NO ES JUSTO!
¿Quién
manda?
Por eso, cuando digo que nos tenemos que poner
de acuerdo para alcanzarle YA a Macri las llaves del helicóptero que se llevó a
De la Rúa y obligarlo a irse, (solo no se va a ir) o no pagar un solo impuesto
más, y no cruzarnos de brazos mientras un grupito de amigotes (o cómplices) del
Presidente se lleva ¡CUATRO AÑOS DE NUESTRAS VIDAS! considero que estoy defendiendo la democracia.
SERÍA
MUY BUENO QUE TODOS LOS DAMNIFICADOS POR LAS LEYES DE MERCADO, DEFENDAMOS LA
DEMOCRACIA.
¿Para que mierda votamos legisladores que votan leyes, si al final un tilingo subordina nuestra organización política y soberana del Estado a una única ley, la de Mercado?
ResponderBorrarPorque guarda, los empresarios amigos ya están calculando cual de las dos variantes en la Ley del Mercado interno les será mas provechosa:
1)Alimentos, movilidad, esparcimiento, casas.
2)Ataúdes, Féretros, Cementerios y la Conga funeraria.
Este comentario lo hice acá:
http://elaguantepopulista.blogspot.com.ar/2016/05/ley-antidespidos-y-los-macristas.html
Y aquí hay algo sobre los mercados:
http://carnespodridas.blogspot.com.ar/2012/08/desde-espanaquienes-son-los-mercados.html